LOCALIZACIÓN:
En la costa norte de la isla, cerca del "Cap de Cavalleria", justo al fondo de un estrecho puerto natural (el "Port de Sanitja") que se encuentra al Oeste de aquél.
Para llegar hasta allí, deberemos tomar la carreterita ("Camí de Tramuntana") que parte de Es Mercadal y se dirige a las playas del Norte de la isla, o la que nace prácticamente enfrente del cruce de la carretera de Es Mercadal a Fornells (Me-15) con la que va de Maó a esta última población (Me-7). Posteriormente, habrá que desviarse por la pista asfaltada (Cf-3) que conduce al mencionado cabo y, cuando veamos el mar, una vez dejado atrás el desvío que lleva a la finca de "Santa Teresa", sede del "Ecomuseu de Cap de Cavalleria", deberemos seguir, a pie, por un sendero que, cruzando un pequeño puente, bordea el "Port de Sanitja" por su orilla occidental y después se dirige hacia la "Punta de Sa Torre", en donde se halla localizada una "torre defensiva" de principios del siglo XIX.
Cuando el sendero empiece a subir para adentrarse en la pequeña península en donde se halla la mencionada torre, hallaremos los restos excavados.
Coordenadas geográficas: 4º 05' 17,2" Este -
40º 04' 13,1" Norte
Coordenadas U.T.M.: Huso 31 X: 592791
Y: 4436203
Es Mercadal.
En la denominada Zona A, empezada a excavar en 1984, aparecieron, hasta 1989, además de un generoso número de tumbas (veintiuna), principalmente del tipo "cista de piedras", un fragmento de ara, platos litúrgicos, tegulae, fragmentos de "sigillata clara D" y buena cantidad de elementos arquitectónicos de un cierto valor, lo que lleva a pensar en la existencia allí, o en los alrededores, de una basílica paleocristiana, probablemente levantada sobre un edificio altoimperial anterior, con la cual estaría seguramente relacionada la estructura industrial situada unos 60 m más al Sur y conocida como Edificio C, siete estancias rectangulares con una cronología entre los siglos IV y VI, lo cual nos llevaría, a su vez, hacia la presencia de un gran conjunto monástico del tipo "Es Cap des Port". De hecho, sino fuera porque una orientación hacia el Norte resulta un poco extraña (la habitual coloca el ábside al Este, hacia Jerusalén), juraríamos que los muros que se encuentran entre las sepulturas dibujan los pies de tres naves la cabecera de las cuales se hallaría aproximadamente bajo el muro de piedra en seco moderno.
En 1989, fue hallado en superficie en el "Pujol Antic", a cosa de kilómetro y medio, un trozo de mensa, paleocristiana, que probablemente corresponde al altar de esta basílica aún no del todo reconocida. Es un pequeño fragmento de 14,9x17,3 cm y 3,6 cm de grosor realizado no en mármol como sucede con las mensae de otras basílicas menorquinas, sino en caliza, del tipo mallorquín de Santanyí, y presenta un doble moldurado, es decir, en cada cara, que da lugar a un borde elevado, como si estuviéramos ante un gran plato o bandeja. Esta existencia de dos molduras tampoco se da en ninguna otra mesa de altar menorquina, a pesar de que la superior no difiere, en cambio, excesivamente de las correspondientes a las aras de las basílicas de Es Fornàs de Torelló o la Illa d'en Colom.
Con las excavaciones de la Zona A interrumpidas desde hace años, resulta casi imposible datar la probable basílica. Los restos, en general, de todo el yacimiento (Edificio C, Zona A, campamento...), identificado como la ciudad romana de Sanisera, mencionada, sólo, por Plinio el Viejo en su Historia Natural (personalmente tenemos nuestras reservas en lo que a esta identificación se refiere, sobre todo si sólo se fundamenta en el topónimo actual, bastante distinto de la mayor parte de variantes halladas para referirse al lugar en los mapas de los siglos XIII al XVII), parecen hablarnos de una época de esplendor entre el 123 a.C. (momento de la conquista romana de las Baleares) y el siglo III d.C. A partir de la crisis del siglo III, Sanitja se habría convertido en un núcleo de población residual, lo cual facilitaría sin duda el levantar encima un edificio monástico al cual quizás pertenecen una serie de fragmentos de pateras, lucernas y platos, algunos de ellos con motivos claramente cristianos (como un fondo de plato de "sigillata clara D" estampado con una figura humana que lleva un cruz latina), aparecidos por los alrededores y en el interior del Edificio C y que pueden ser datados entre el 425 y el 580 d.C.
La mesa de altar probablemente pertenecía al tipo de aras paleocristianas sobre columnas, de larga perduración: desde el siglo V d.C. hasta los tiempos hispano-visigodos.
Además del Edificio C, en un espolón rocoso que se adentra por el pequeño puerto, a unos 175 m al Norte, se hallan los restos de una pequeña mezquita rural. Partido por la carreterita que conduce al faro de Cavalleria, se distingue un campamento romano que se extiende principalmente por el otro lado de aquélla.