LOCALIZACIÓN:
Unos 20 m al Norte de Biniai 1 y muy cerca del "lloc" de Biniai Nou, al cual se accede, como hemos dicho, por un camino que arranca del lado derecho de la carretera Maó-Ciutadella (Me-1) aproximadamente sobre el km 5. Después, deberemos recorrer sólo unos 350 m por los campos partiendo de detrás de las casas.
Coordenadas geográficas: 4º 12' 48,3" Este -
39º 54' 24,9" Norte
Coordenadas U.T.M.: Huso 31 X: 603724
Y: 4418206
Maó.
Excavado entre 1997 y 1998 por el mismo equipo del Museu de Menorca que excavó Biniai 1, fue restaurado parcialmente en 2000.
De fachada también ligeramente cóncava y aspecto megalítico, pero sólo conservada en parte, presenta un corredor bastante bajo cerrado probablemente por una losa un poco inclinada hacia fuera hallada delante de la puerta. La cámara, muy deteriorada y con una entrada bastante ancha y algo excéntrica respecto al mencionado corredor, es ovalada, con un cierto apuntamiento al fondo de la misma, y es probable que sea anterior a las estructuras externas, pues, bajo las mismas, aparecieron fragmentos de cerámica.
El hallazgo de numerosas piedras de pequeño tamaño en el interior y alrededor del monumento lleva a pensar que éste estaba cubierto por un túmulo hoy prácticamente desaparecido.
Entre los materiales obtenidos durante la excavación, predomina, como no, la cerámica, entre la cual hallamos fragmentos de vasos cilíndricos de borde abierto parecidos a los encontrados en Biniai 1 y de un vaso de gran tamaño con cordón horizontal y asas con perforación vertical, pero sobretodo de pequeños vasitos esféricos, globulares o globulares de boca abierta. También apareció industria sobre hueso: botones triangulares con perforación en V, botones fabricados con colmillos de cerdo, botones piramidales de base rectangular, un punzón y una plaquita alargada con un apéndice en un extremo, quizás un pequeño ídolo o amuleto. De sílex son un buen número de lascas o astillas sin retoque que quizás formaban parte de alguna especie de hoz. Finalmente, fueron hallados también un punzón de sección cuadrada de cobre o bronce, los restos de otro, plano, y un fragmento de espiral de hierro, así como unos 8000 huesos o fragmentos de huesos humanos, correspondientes a un mínimo de 81 personas (22 menores de 4 años), probablemente amontonadas a la derecha de la entrada sobre un lecho de piedras, y 2000 de animales.
Todo conduce a creer que fue construido tras abandonar Biniai 1 a mediados del III milenio y que su utilización se prolongó, incluso durante el periodo talayótico, hasta finales del II, con algún aprovechamiento esporádico posterior, probablemente no relacionado con el mundo funerario. De todas formas, el hallazgo de fragmentos cerámicos por debajo de sus losas megalíticas parecidos a los de Biniai 1 y una datación calibrada de 14C en torno al 2134-1886 a.C. dan que pensar en un primer uso de la cueva, aún sin su fachada artificial, más o menos contemporáneo al de aquel otro monumento, seguido de un período de abandono y del de uso definitivo, al cual corresponderían fechas calibradas de 1730-1496, 1683-1458, 1525-1405, 1261-1005 y 399-206 a.C., estas tres últimas de muestras separadas, según parece, por un nivel de piedras de las usadas para la anterior (1683-1458 a.C.), lo cual nos conduciría, probablemente, a una subdivisión en dos etapas correspondientes a los períodos Pretalayótico y Talayótico, hecho que se adecua, en cierto modo, con las fechas obtenidas, a pesar de representar un alejamiento en el tiempo de la inicial para la cultura talayótica, que pasaría de un 1400 a.C. a un 1500, siguiendo los pasos del Pretalayótico, cuyo inicio subía del 2000 al 3000 a partir de los datos obtenidos en Biniai 1.
A su izquierda, se encuentra, a corta distancia, el paradolmen conocido como Biniai 1 o Sa Cova de Sa Truja.